Desde la barriguita...

Cuando quedé embarazada, compré libros, navegaba horas en Internet para documentarme al respecto y pedía consejos a mi mamá, mi suegra, las abuelas, tías y alguna que otra amiga que ya fuera mamá. Entre los temas que más me interesé fue sobre como estimular a mi bebe desde que estaba en mi barriguita.

Para empezar fuimos muy juiciosos con los controles... tuve la fortuna de tener como ginecólogo a mi cuñado, lo cual me daba mucha confianza y sabía que nuestro bebe iba a estar muy bien.

Le hablabamos todo el tiempo, no solo mi esposo y yo, sino también sus abuelitas y abuelitos ... y hasta sus tíos!!! Cuando empecé a sentir sus movimientos alrededor del cuarto mes, cada vez que escuchaba a su papá y a su abuela se alborotaba más!!!



También me hice y me hicieron muchos masajes suaves en la barriguita... era otra manera de establecer contacto y estimular al bebe. Además nos permitía a mi esposo y a mi tener un momento especial para consentirnos, y le puse la tarea de que todas las noches me aplicara una crema "anti-estrías" en la barriguita. La bebe se movía aún más... como me encantaba a mi, seguro ella también lo disfrutaba!!!

Probamos estimularla con luces utilizando una linterna... yo escuchaba todo el día música, sobre todo opté por la clásica. De hecho nos inscribimos en un programa de estimulación auditiva conocido como "Método Tomatis" el cual consistía en escuchar música clasica y cantos gregorianos a través de un oido electrónico que me relajaban, también ayuda a que el vínculo afectivo con el bebe se afianzara más y poder llegar más tranquila al trabajo de parto.

Sobre los 7 meses nos inscribimos finalmente al famoso "Curso Psicoprofiláctico". Debo confesar que pensaba que este famoso cursillo era solo para que nos enseñaran a respirar cuando estuviéramos en trabajo de parto... pero cuando fuimos la primera vez, nos dimos cuenta de que lo habíamos empezado un poco tarde, pues el curso tenía como 12 sesiones, una cada semana con distintos temas que nos preparaban para la llegada del bebe. Desde el trabajo de parto hasta casi su primer año. Habían sesiones sobre como bañar al bebe y cambiarle el pañal, como amamantarlo, sobre la importancia de las vacunas, sobre estimulación temprana, la alimentación de la madre, entre otros que nos perdimos.

Finalmente, estuve tan tranquila que Isabella ni se preocupó por querer salir. Cuando cumplí 41 semanas y viendo que no había signos de que la pequeña quisiera llegar al mundo, me indujeron el parto... realmente nunca supe que fue una contracción, pues no me dolía ni un pelo y tampoco dilataba. Y aunque entre mis planes estaba tener un parto natural, después de una rápida cesárea nació nuestra esperada hija con 3550 gramos y 51 cm, muy sana, rosadita, gordita y hermosa a llenarnos de inmensa felicidad!!!